sábado, 16 de enero de 2010


La historia es muy simple:
El diablo paseaba por el Lübeck, cuando vió que se estaba construyendo un edificio, y asumió que era un bar. Se puso muy contento, ya que muchos de sus adeptos frecuentaban este tipo de lugares. Con mucho gusto, ayudó en la contrucción del edificio, que se levantó rápidamente.
Cuando lo que el diablo creía un bar, finalmente estaba terminado, se percató de que en realidad era un iglesia! Furioso tomo una gran piedra, con intención de destruir el edificio. Hasta que algún hombre de la ciudad le prometió que si el no tiraba abajo esta iglesia, el mismo contruiría un bar a unos pocos metros.
Satisfecho el diablo soltó la piedra, en frente de la iglesia, donde aún hoy en día se la puede ver.

1 comentario: